viernes, 9 de junio de 2023

La traición

Había una vez un hombre llamado Marcolino, cuya vida estaba marcada por su infidelidad. A pesar de tener una esposa amorosa, Marcolino no pudo resistir las tentaciones que se le presentaban. Cada aventura extramatrimonial era un paso más hacia su propia perdición.

Un día, su esposa descubrió la verdad. Llena de ira y dolor, decidió tomar justicia por su propia mano. Con el corazón roto y una furia incontrolable, planeó su venganza. “No le quedará ni un hueso sano”, dijo.

Una noche, mientras Marcolino regresaba a casa después de otro encuentro ilícito con Helena, encontró a su esposa esperándolo en la puerta. Su mirada estaba llena de desprecio y decepción. Sin mediar palabra, ella levantó el palo que llevaba en su mano y le propinó un fuerte golpe en la cabeza. Marcolino cayó al suelo, aturdido y desconcertado.

Pero el castigo no había terminado ahí. La esposa, llena de ira acumulada, había reunido a un grupo de mujeres engañadas y despechadas que compartían sus mismos sentimientos de traición. La turba enardecida rodeó a Marcolino, descargando su furia sobre él. Golpes y patadas llovieron sobre su cuerpo mientras imploraba por clemencia.

Marcolino, cubierto de sangre y dolor, no podía creer lo que le estaba sucediendo. Sus ojos, hinchados y morados, reflejaban el remordimiento y la culpa que lo habían perseguido durante tanto tiempo. En ese momento, entendió la profundidad de su traición y el dolor que había causado a su esposa.

La turba finalmente se dispersó, dejando a Marcolino tirado en el suelo, herido y humillado. La mujer que había amado y traicionado se alejó sin una palabra, llevándose consigo el amor y la confianza que una vez habían compartido.

Desde aquel día, Marcolino llevó consigo las cicatrices físicas y emocionales de aquel brutal castigo. Cada vez que se miraba al espejo, recordaba su propia debilidad y la devastación que había causado. Pero en medio de su sufrimiento, nació una determinación feroz de enmendar sus errores y convertirse en un hombre mejor.

Marcolino dedicó el resto de su vida a la búsqueda de la redención. Se sumergió en la reflexión y el autoanálisis, enfrentando sus demonios internos y trabajando en su crecimiento personal. Aprendió la importancia del respeto y la fidelidad, y prometió nunca más lastimar a aquellos que amaba.

Con el tiempo, Marcolino logró reconstruir su vida. Aunque las cicatrices en su cuerpo permanecieron como recordatorio de su pasado, su alma sanó lentamente. Se convirtió en un hombre más sabio y humilde, utilizando su experiencia para ayudar a otros a evitar los mismos errores que él había cometido.

La historia de Marcolino es un recordatorio de que nuestras acciones tienen consecuencias, y que la infidelidad y el engaño pueden desencadenar una cadena de dolor y destrucción. Pero también nos enseña que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay espacio para la redención y el crecimiento personal.

Loro